Si bien desde hace décadas las mujeres fuimos logrando cambios que nos posicionan positivamente en relación con nuestras pares de generaciones anteriores, relacionados con los roles que ocupamos en lo público y lo privado, definidos históricamente desde las desigualdades de género, hay todavía cambios sustanciales que necesitamos seguir trabajando.

La intención que nos anima es crear espacios donde poder compartir experiencias, reflexionar y construir colectivamente aprendizajes significativos que nos faciliten tomar conciencia de nuestra situación actual y nos permitan imaginar relaciones y prácticas transformadoras que surjan desde nosotras y puedan expandirse…

Integrantes de Equipo MuMi

Clr. Mariana L. Rezk, Clr. Susana Cypin, Clr. Paola Gentile, Clr. Cristina Zóccola

8/11/16

Mandatos de género en las profesiones u oficios



(Clor. Paola Gentile)

El género surge a través de un proceso de construcción social que define lo masculino y lo femenino a partir de los sexos biológicos, hasta establecer las posiciones de poder entre los mismos.
Un abordaje en la categoría género, tiene que ver con la elección y desarrollo de las profesiones u oficios. 

La concepción de que los hombres poseen más aptitud para desempeñar algunas profesiones u oficios y las mujeres otras, se sustenta sobre todo en los procesos de socialización a los que se someten las personas desde su nacimiento y que determinan las formas de pensar y actuar ante la vida.
En muchas ocasiones, se asocia al sexo femenino con tareas que se pudieran considerar como extensión del rol reproductivo, como por ejemplo, el cuidado de la salud o el cuidado de los hijos en las tareas relacionadas con el sector educacional. 

Todo esto es un reflejo de la división sexual del trabajo que se aprecia no solamente en la vida privada del hogar, sino también en el espacio público, así como, por la manifestación de los estereotipos, de acuerdo a lo aceptado por la sociedad. 

Para reflexionar sobre la construcción de los estereotipos culturales en relación a lo femenino y lo masculino, la doctora en Filosofía Diana Maffia, nos acerca un listado de conceptos que podemos vincularlos aproximadamente con este listado, en que una columna está asociada a las características de lo femenino y la otra a las de lo masculino: 

MASCULINO

FEMENINO

Universal
Racional
Abstracto
Público
Hechos
Mente
Literal


Particular
Emocional
Concreto
Privado
Valores
Cuerpo
Metafórico





Esto es lo que se llama dicotomía, estos pares de conceptos son exhaustivos y excluyentes y han dominado el pensamiento occidental y siguen dominando nuestra manera de analizar la realidad.
Esto no sería problema para las mujeres, si no fuera porque ese par está sexualizado. 

Ejemplifiquémoslo, si se requiere que algo sea racional, entonces inmediatamente se piensa en un varón, porque las mujeres están estereotipadas como emocionales o si se demanda algo en la vida privada, vamos a pensar en una mujer, porque los hombres están ubicados en la vida pública, etc.

Si continuamos con la reflexión surgirán infinitos ejemplos acerca de según donde nos posicionemos en la tabla, se verán condicionadas o limitadas nuestra manera de desenvolvernos en nuestras profesiones u oficios o en las elecciones que hagamos de las mismas. 

Detenernos a pensar, dudar sobre esto nos hace más conscientes, nos permite conocernos en profundidad y nos coloca en un lugar de más flexibilidad, donde la profesión u oficio que desarrollemos encaje en nuestro ser persona y no nuestra persona (a presión) en los que culturalmente se designó como lo “propio” por nuestro sexo.

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