El “precio” de ser Mujer. El manejo del dinero en la pareja y sus consecuencias
Susana Cypin
Dinero, tema escabroso si los hay, y que causa muchas veces
peleas y enfrentamientos en las relaciones, entre hermanos, amigos, naciones!
Cuanto más en la parejas!
Obviamente, siempre escuchamos decir: “cada pareja es un mundo…”
y cada una sabrá como resuelve sus diferencias sobre este tema,
Pero sabemos que, puertas adentro, existen siempre contratos,
implícitos, (que no fueron hablados) que definirán de que manera se distribuyen
roles, se establecen reglas sobre tareas y responsabilidades, los espacios
propios y comunes y también sobre el manejo del dinero. El dar por sentado
estas cuestiones y no hablarlas llevan a vincularnos de manera disfuncional,
generando rencores y resentimientos.
Estas conductas seguirán patrones adquiridos en las propias
familias de origen, pero de ninguna manera podemos dejar de lado los mandatos
sociales y culturales, que históricamente han situado a los hombres como “naturales” proveedores, administradores,
(“mi marido siempre manejó el dinero, tal así que cuando falleció no sabía ni
cuanto gastábamos por mes ni que tenía que pagar”) y a las mujeres gastadoras
descontroladas, por lo tanto, esto los habilita a tomar las decisiones
importantes con respecto al uso del dinero (“teníamos un pozo en común donde
poníamos lo que los dos ganábamos, pero él guardaba a escondidas y compró un
auto sin avisarme!!”) porque además la mayoría de las veces son quienes reciben
los sueldos más altos.
Por estos tiempos, sabemos que hay situaciones que han cambiado
y muchas mujeres son autónomas y económicamente independientes, aún así, en
algunos casos suelen delegar las cuestiones administrativas y económicas de sus
empresas o negocios a los maridos. (“Ellos son buenos para los números”), o es
él quien administra los sueldos (“resulta que desde que nos separamos, dispongo
de más plata que antes!”). También cuando la mujer gana más que su marido,
porque “ no puede demostrar a los demás que ella me mantiene”.
Los mitos que siguen sosteniendo al hombre como “superior” en
estas cuestiones económicas lo dejan prisionero de la exigencia de llevar sobre
sus espaldas la carga de “mantener” a su familia, (y las consecuencias no
tardan en evidenciarse cuando de golpe, pierden el trabajo). Si hay un
“superior”, hay otro “inferior”, en este caso las dificultades que representan
para las mujeres relacionarse con el dinero y la manera de acceder al mismo,
provocan baja valoración de sí mismas, y terminan convenciéndose que la única
manera de conseguirlo sería a través de una pareja, y hoy todavía escuchamos
decir “lo eligió solo por su dinero”, “buscate uno que te mantenga!”.
En sociedades donde las
desigualdades de género se han reducido, y las posibilidades laborales y de
ingresos son más igualitarias, también se manifiestan diferencias con respecto
al manejo y uso del dinero, siendo que muchas veces las mujeres relegan sus
propios intereses y necesidades, ante los de la familia. Tal vez por presiones
internas, y por ideologías de género, que siguen sosteniendo una posición
“subordinada” disfrazada de una expresión de amor y cuidado hacia los
otros.
Bibliografía:
-CORIA, CLARA, “El dinero en la pareja”, Ed. Paidós, (2003)
- Bajo la aparente igualdad de género. El reparto del dinero en
las familias suecas. . Charlott Nyman, Lasse Reinikainen and Lasse Reeinikainen
Ábaco 2 Epoca, No. 29/30, La familia en el siglo XXI (2001), pp. 29-38
Published by: Centro de Iniciativas Culturales y
Estudios Economicos y Sociales (CICEES) . :http://www.jstor.org/stable/20796683
- http://blog.edmond.cl/2012/10/17/matrimonio-mismas-metas-diferentes-ingresos/
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