Los años pasan y
nosotras crecemos…
Counselor Mariana
L. Rezk
…“la infancia se acorta y
tiende a desaparecer, la adolescencia se prolonga, la adultez se resiste y la
vejez se niega”. (1)
Estamos
atravesando una etapa socio histórica en donde el modelo de éxito y de belleza
se liga al de la adolescencia y de la juventud. Esto rige tanto para varones
como para mujeres. Pero mientras ellos “maduran”, nosotras envejecemos. Y en
esto si hay una diferencia, y como es usual en el patriarcado, es una
diferencia desigual.
Alrededor de los
45 y 55 años se presenta, en nosotras, la menopausia. Se da por sentado que la
menopausia es una experiencia universal para las mujeres, es decir, que es
natural.
“El modelo biomédico define el carácter
triplemente anormal de la mujer menopáusica en contraste con otras especies
animales (mujer menopáusica como la única dentro del reino animal que alcanza a
vivir un tercio de su vida habiendo perdido sus capacidades reproductivas), con
el hombre (la mujer caracterizada por una fisiología hormonal cíclica e
inestable) y con la mujer joven (la mujer menopáusica caracteriza por su
imposibilidad de procrear) (2).
Desde este
paradigma no se tiene en cuenta la gran variedad de significados y la aparición
de una diversidad de manifestaciones asociadas a la misma, que pueden
encontrarse en diferentes momentos históricos y en diferentes culturas. Muchas
veces creemos que el malestar que sentimos por el paso del tiempo por nuestros
cuerpos es completamente personal, pero, si nos detenemos a observar y a
conversar con otras mujeres, nos damos cuenta que ese malestar es compartido y
que tiene una dimensión social e ideológica.
Al estar inmersas
en una cultura como la patriarcal y occidental, que tiende a organizar de
manera polarizada el mundo, nos encontramos enredadas en dicotomías asfixiantes
como bueno/malo, fertilidad/infertilidad, juventud/vejez, belleza/fealdad…
Las mujeres a
medida que crecemos nos vamos alejando
del modelo estereotipado de belleza, juventud y fertilidad que se nos marca
desde lo cultural. Esta percepción no tiene en cuenta que la etapa del
climaterio y la menopausia es, en realidad, es una etapa más de nuestras vidas
en la que se conjugan, como cualquiera de las otras etapas del ciclo vital,
factores biológicos, psicológicos, sociales y culturales.
Salirnos de estos
corsés biomédicos y simbólicos implica poder vivir de manera más libre y plena
nuestro transcurrir por el ciclo vital, sin compararnos, sin medirnos con
modelos patologizantes, ajenos, rígidos y estereotipados. Al liberarnos de
modelos polarizados podemos dar rienda
suelta a nuestros cuerpos tal como son, encontrar nuevos objetivos, desplegar
nuevas potencialidades y desarrollar nuestra independencia y autonomía
personal.
Desmontar estos
mitos y estereotipos, que sustentan esta sociedad patriarcal, posibilita
reconocernos más iguales y más diferentes, y construir una sociedad más amplia
y más diversa que pueda ser disfrutada con más años, más experiencia y más
libertad.
Citas:
(1)
Allidière, Noemí. (1995) Observaciones sobre la infancia ¿una categoría
psicosociológica problemática? En Cuadernos de Trabajo Social N° 1, UBA, Bs.
As.
(2) Blass
Lahitte, Héctor; Fitte, Ana Leticia.
Reflexiones antropológicas acerca de la construcción biomédica de la
menopausia. Pliegues de Yuste: http://www.pliegosdeyuste.eu/sumario78c.asp
(Consultado el 30/07/2014)
Bibliografía consultada:
Ribera, L. F. (2003). Análisis sobre los modelos culturales de
la menopausia. Recuperado el 30/07/2014 en: www.ub.edu/antropo/doctorat/Tesines/2003/Frances_Lidia.PDF
Lewis, D. C. (2003). Climaterio y menopausia, una mirada de
género. Revista de Ciencias Sociales. Universidad de Costa Rica, 6, 107-112.
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