Cuerpos, género y medios de comunicación.
Counselor Susana Cypin
“Este
cuerpo que es mío. Este cuerpo que no es mío. Este cuerpo que, sin embargo, es
mío. Este cuerpo extraño. Mi única patria. Mi habitación. Este cuerpo a
reconquistar. Jeanne Hyvrard.
Tal como nos ilustra el antropólogo David Le Breton,
“todo lo que está en el mundo pasa por el cuerpo”. Vamos siendo en un cuerpo,
en sus manifestaciones, cuerpo inserto en una cultura y en un contexto
socio-histórico determinado. Cuerpo atravesado por la dimensión simbólica y
objeto de representaciones e imaginarios sociales (Le Breton 2002)
El sexo de cada
individuo se inscribe en el cuerpo al nacer, la biología marcará mujer o varón,
la cultura nos marcará el género, desde los comportamientos estipulados para
femenino o masculino, sobre ese cuerpo.
Pero, como indica Michel Foucault, “la sexualidad
es construida a través de relaciones de poder…”
Estas relaciones de poder, se manifiestan en el cuerpo
de las mujeres, a través de mandatos y modelos que nos influencian desde las
imágenes sociales y culturales estereotipadas, limitando el hacer y el
desarrollo de las mujeres.
Desde chicas se van imponiendo modelos que otorgan
identidad, valor y significación social y personal. El cuerpo debe tener determinadas
formas, y edad en función de resultar atractivo. Está siempre en exposición. “Es
como si el cuerpo de la mujer fuera de propiedad social”
Lo femenino también está relacionado con determinados
elementos de carácter biológico que se dan en el ciclo vital, menarquía,
maternidad, menopausia, otorgando una identidad biológica que no incluye
aspectos cruciales en el desarrollo de la persona, como si solo con estas
cualidades ya estuviéramos conformadas.
Adoptamos de esta manera mandatos culturales de belleza
femeninos, que imponen determinadas cualidades a las que todas queremos acceder,
con la consecuente inadecuación cuando esto no es posible, manifestada en
insatisfacción, pero muchas veces también en distintas enfermedades. “El mito
de la belleza femenina incluye elementos muy limitadores para las mujeres, que
han sido históricamente muy convenientes para el sexo masculino” (Freixas)
La tiranía de la imagen, obliga a cambiar el cuerpo, (dietas,
cremas, cirugías, tinturas, etc.) como si de esta manera cambiáramos nuestra
existencia, negando el paso del tiempo, y desvalorizando el envejecimiento natural
de ese cuerpo, donde se inscribe la vida.
“Este rechazo, del cuerpo es sobre todo rechazo al
cuerpo de la mujer, porque la mujer es un cuerpo. La mujer vale lo que vale su
cuerpo y el hombre es lo que su cuerpo hace, su obra” (Le Breton)
Los medios de comunicación, como difusores de estereotipos,
juegan un papel importante no solo al imponer estilos a seguir, como se ve,
cada vez a más temprana y edad y a su vez extendiendo ese ideal lo más posible,
por sobre lo que la biología impone.
Pero además los medios se apropian de los cuerpos y los
cosifican cuando, en noticias policiales vemos que exponen morbosamente situaciones de profunda intimidad, y datos
del ser y hacer de las víctimas, poniendo el foco en ellas mismas, minimizando responsabilidad
del victimario.
Todos estos comportamientos resultan de difícil remoción,
simplemente invitamos a reflexionar, desde este espacio, repensar y abrir
nuevos caminos.
Bibliografía:
Freixas, Ana, “La edad escrita en el cuerpo y en el
documento de identidad. en Los cambios en la vida de las mujeres, Parte 2”, Ed.
Paidós, 2008
Le Breton, David, “Pensar
el cuerpo es pensar el mundo” en: http://www.topia.com.ar/articulos/david-le-breton%E2%80%9Cpensar-el-cuerpo-es-pensar-el-mundo%E2%80%9D,
(en línea 29-07-2014)
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