Clr.
Mariana L. Rezk
Conclusión (1)
Retomando el tema de las
recomendaciones de la OMS, en general, se las plantea como un llamado a la
lactancia materna a demanda y prolongada. Aparecen además en el panorama grupos
de mujeres que la apoyan y promueven como La Liga de la Leche (LLL), grupos de
presión como la International Baby Food Action Networt (IBFAN) y asociaciones
de profesionales médicas y sanitarias locales que la promueven como práctica
deseable. Se elaboran campañas de concientización y organizan grupos con
posturas militantes que la difunden como la óptima nutrición biológica y
afectiva (lactivistas).
No aparece en los debates la discusión
acerca de los muchos beneficios que tiene la lactancia materna para las bebas y
los bebes y sus madres. Pero lo que está en discusión son los usos que se hacen
de la enunciación esos beneficios, por lo que la LM termina convirtiéndose en
una responsabilidad más que recae sobre las ya recargadas mujeres actuales.
Ya expuse que la lactancia, además de
ser un proceso biológico, es una práctica cultural que está fuertemente
condicionado por intereses de variado orden (económico, social, demográfico).
También está atravesada por ideologías, religiones, mitos, costumbres y
creencias, como también por la consideración acerca del rol social asignado a
las mujeres, por modas y valores. Así mismo atravesada por el poder médico –
científico y por intereses de mercado e intereses de Estado. Pero más aún está
atravesada, y a su vez atraviesa, las condiciones concretas de vida, los
recursos personales y de apoyo con los que cuente cada mujer.
En el mundo actual, con la inserción
masiva de las mujeres en el mundo público y el laboral, las recomendaciones
parecen incompatibles con el ritmo de vida que se lleva y suenan a
prescripciones y mandatos. La responsabilidad de la crianza y la socialización
temprana siguen recayendo sobre las mujeres. Y ahí es donde se debe dar la
discusión.
En el panorama que hice acerca de las
diferentes posturas en debate, puede verse un continuum. Un polo puede señalarse en quienes, por fuera
del feminismo, mantienen una posición que prioriza la lactancia materna a
demanda y prolongada y sin concesiones. En el otro extremo se encuentran
quienes discuten la necesidad de un discurso antimaternal. La zona central está
poblada de distintas versiones de la “crianza con apego”, “crianza en tribu” y
la reflexión sobre el cuidado.
Todo este amplio abanico parece
coincidir en la necesidad imperiosa de poner en el centro de la discusión la
importancia de brindar apoyo a las mujeres, sea que deseen dedicarse a tiempo
completo a la crianza intensiva o que quieran conciliar la crianza con la vida
laboral y personal.
Para que, finalmente, la consigna “lo
personal es político” llegue a uno de los lugares más personales y privados
hasta ahora: la maternidad, la crianza y la lactancia. Y éstas se trasformen en
preocupaciones y ocupaciones socializadas y compartida y por lo tanto que la igualdad sea más igual.
(1)
Conclusión del trabajo
final presentado para la aprobación de Curso de Postgrado “Género, Salud Mental
y Derechos” Centro de Salud Mental Nº 1 “Dr. Hugo Rosarios”. Gobierno de la
Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Ministerio de Salud - Dirección General de
Salud Mental. Docente: Mgter. Marina Laski. Codocentes: Lic. Silvia Hofman -
Lic. Cristina Dotti. Año 2014
Si tenés interés en
conocer la totalidad del trabajo comunícate con nosotras que lo remitimos por
mail. ¡Muchas gracias!
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